Emplazado en un predio de 15 hectáreas, cuenta con un edificio principal con disponibilidad para 400 puestos de trabajo, un SUM de uso flexible para 600 personas, comedor y espacio de recreación. Complementariamente dispone de 5 naves con capacidad para 100.000 m3 de guarda y 2 edificios multifunción, totalizando 33.000 m2 cubiertos.
El sistema de certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) consiste en un sistema de evaluación estandarizado, utilizado para clasificar proyectos y distinguir a aquellos edificios que demuestren ser sustentables en cuanto a diseño, métodos constructivos y métodos operativos.
ENERGIA CON MENOR IMPACTO
Entre las características más importantes de este nuevo edificio se destaca la utilización de la energía térmica del subsuelo para mejorar la temperatura del aire y también la instalación de pisos refrescantes para reducir el consumo eléctrico. Además, cuenta con estaciones de separación de residuos, superficies verdes en techos y terrazas y plantas potabilizadoras alimentadas por energía solar y eólica. Las terrazas y lomas verdes permiten estabilizar la temperatura minimizando la necesidad de climatización y purificando el aire.
Asimismo, se hace uso de energías renovables a través de paneles solares que generan el 13 % de la electricidad del edificio y cuenta con un reservorio especial que recolecta el agua de lluvia para abastecer los sanitarios. Otro punto relevante del proyecto es que en el predio los colaboradores plantaron 85 árboles nativos y se respetó y mantuvo la vegetación existente. Minimizando el impacto ambiental, durante el proceso de construcción del edificio se generó un plan de prevención de polución y gestión de residuos de obra.
La arquitecta Andrea Pozzi, jefa de Logística del Grupo Asegurador La Segunda, señaló: "Estamos felices por haber obtenido esta distinción, ya que es el reflejo del compromiso ambiental que asumimos desde los inicios del proyecto, así como también en cada una de nuestras acciones ".
Desde la compañía destacaron el trabajo interdisciplinario de los diversos equipos de las gerencias Logística y Seguridad Integral y la labor del arquitecto Marcelo Ponzellini, con el aporte de profesionales independientes, proveedores, universidades, talleres ecologistas y científicos del Conicet que hicieron al proyecto.