Ahora, si bien hay que aprender a convivir con el virus se reactivó el trabajo y empezaron a agotarse los stocks, “lo que pasó con la falta de materiales, no fue solo especulación sino también la incertidumbre sobre el valor del dólar en todos los sectores, porque aún el que tiene un kiosquito no sabe si puede reponer la mercadería”.
En contacto con socios del resto del país, que tuvo un menor aislamiento, se fue percibiendo la mayor demanda de insumos, que viró a desabastecimiento en cuanto abrió CABA; sobre la elección por lo suburbano opina que es global y va camino a seguir. “Estamos viendo que desde el gobierno se dan cuenta de que la construcción tiene que dinamizar la economía del país por los puestos directos e indirectos que moviliza, que son muchísimos”.
Desde lo institucional, la CEDU, junto con la AEV y CAMARCO impulsaron un proyecto que entró al Congreso en octubre, donde se trata el tema del crédito hipotecario, pero también el modo de alentar a la oferta mediante incentivos fiscales, ya que la construcción afronta una alta carga de Ganancias e Ingreso Brutos.” Todo está en la propuesta, y hay escucha desde diferentes sectores, mucha desde Caba, en convenios que apuntan a la modificación del Código Urbanístico. Se propone mejorar las condiciones de edificabilidad, a cambio de inversiones en infraestructura. Por ejemplo, mediante un convenio, se puede aumentar la cantidad de m2 construibles como contrapartida de la creación de una plaza en esa zona u otra. La prioridad es para los proyectos en San Telmo, Monserrat, Constitución Oeste, Barracas y La Boca, si bien requieren la evaluación de la Legislatura.
“Se trata de un paquete que incluye incentivos para varios destinos especialmente el Distrito Tecnológico, donde es posible establecer la ciudad de los 15 minutos, si bien falta que los jóvenes tengan ganas de quedarse” Para ello, dice, hay que ver qué pasa con la conducta del home office, y crear actividades en los espacios públicos, seguridad y esparcimiento, todo lo que genera un barrio. “Salud, educación y deporte, la pandemia vino a reforzar ese estilo de vida”.
REGULARIZACION DE BARRIOS CERRADOS
En lo que hace a los barrios cerrados- donde los estudios sobre factibilidades y permisos duran entre 8 y 10 años- inviable para escriturar hay contactos con el gobierno de Buenos Aires para regularizar situaciones que abarcan 96 barrios en marzo y otros 600 a mitad del año que viene. Se trata de las urbanizaciones que entraron en la regularización 493. “Desde la CEDU se trabaja para ayudar a depurar las listas de los emprendimientos a los que les falta cumplir con ciertos pasos, pero solicitan facilitar los trámites para los nuevos”.
Pese a los obstáculos, hay esperanzas y ganas de hacer, concluye.