Los arquitectos Leo Lotopolsky (Point Design), Rodolfo Miani (BMA), Daniel Stinchi (Kraftwelt) Amelia Qüesta y Manuel Zurdo (PfZ ), y Augusto Penedo (Urgell/Penedo/Urgell); Marcelo Zuliani y Juan Manuel Troncoso (de la división Retail de Colliers Internacional); Federico de Narváez (Al Río); Andrea Santoro y Alberto Bustos (SAPA); Romina Sánchez y María Llambach (Hunter Douglas); Gonzalo Zournadjian (CitiBank); Hernán Martinsen (Walmart); y Hernán Barbero Sarzábal (Barbero Sarzábal Comunicación) intercambiaron experiencias y opiniones.
Acotada la radicación de shoppings en la ciudad por una serie de reglamentaciones, la tendencia es insertarse en emprendimientos de usos mixtos o bien se han desarrollado en el conurbano, con superficies más reducidas, impulsados por el fenómeno de los barrios cerrados y countries.
Si bien muchas veces son resistidos, por su impacto en el entorno, también contribuyen a consolidar una zona determinada. En este sentido, Hernán Martinsen comentó la experiencia de Walmart en localidades del interior, donde los propios intendentes se interesan en su radicación. Y citó como ejemplo la instalación en La Rioja de un Chango Más, que generó más comercio en la zona y competencia.
“A su vez, el shopping center va saliendo de su formato tradicional para consolidarse en proyectos de usos mixtos, el caso de Madero Harbour por ejemplo”, apuntó Amelia Qüesta, quien, además, señaló que se enriquecen en su arquitectura porque van tomando imágenes o elementos de otros segmentos como la hotelería, que se traducen en los materiales, las terminaciones, las texturas diferentes. Algunos son más minimalistas y en otros, se amplía la espacialidad saliendo de lo exclusivamente lúdico, en comparación con los primeros proyectos.
Leo Lotopolsky subrayó que en los desarrollos de usos mixtos, el comercio pasó a ser aglutinante permitiendo la convivencia de materiales y estilos, lo cual también obliga a profundizar la negociación entre las partes que intervienen. Se citaron algunos ejemplos novedosos, un museo en Europa con un minimercado, adaptado en su formato a la impronta del lugar, o el caso de algunos bancos que incluyen una cafetería, por ahora algo impensado en estas latitudes.
LA INSERCIÓN DE CONCEPTOS DE SUSTENTABILIDAD
María Lambach, gerente de proyectos y especificaciones de AP Hunter Douglas, explicó que cada vez hay más proyectos que plantean esas necesidades, sobre todo bancos y oficinas, y en menor medida en retail. La empresa, reconocida por sus cortinas y parasoles, cuenta con una importante línea de productos arquitectónicos destinados al tratamiento de las fachadas.
“La quita de subsidios al gas y a la luz pondrá en el tapete estas cuestiones”, recalcó Gonzalo Zournadjian del Citi para indicar que hoy la casa matriz exige que el 80% de las sucursales tienen que ser Leed. Pero más allá de que certifiquen o no, habrá que incluir cuestiones de ahorro energético en los nuevos proyectos. Temas en los que falta una mayor ingerencia del Estado, mediante exenciones impositivas.
Alberto Bustos aclaró que Sapa fabrica perfiles que, por ejemplo, se aplicaron en el Dot, pero después las resoluciones parten de los carpinteros, que son los que deciden. “La empresa prioriza todo lo relacionado con la sustentabilidad, el ahorro energético, se trabaja intensamente en ese sentido. Estamos apuntando a invertir en líneas más sofisticadas, en perfiles de mayor porte, si se aprueban las importaciones”, precisó.
“El armado de un centro comercial responde a toda una estrategia, y está en los proyectistas poder explicarla y no responder a caprichos meramente formales”, indicó Leo Lotopolsky. Y comentó que Point Design está trabajando con Irsa en el anteproyecto de un shopping en San Martín, que involucra una gran superficie donde se gestará una nueva centralidad con viviendas, oficinas. Por ejemplo, como resultado del análisis de inversión versus costos de operación y mantenimiento se decidió no instalar aire acondicionado y resolver la climatización de otra forma mediante la envolvente e instalar otros sistemas de refrescamiento.
En general, se coincidió en que la mayoría de los proyectos buscan anclar en pautas sustentables, porque es políticamente correcto o porque es parte del negocio. Habrá que evaluar el resultado en lo comercial y en la economía de la explotación, si es positivo es probable que se imponga fuertemente.