La red de inmobiliarias RE/MAX realizó recientemente, una investigación de mercado del sector inmobiliario argentino para identificar, por un lado, el contexto actual del sector y la imagen/reputación de las principales inmobiliarias del país y, por otro lado, los gustos y necesidades reales de los consumidores.
Los consumidores encuestados, clientes mayores de 30 años que hayan cambiado su propiedad en los últimos 2 años (compra/alquiler) o que estén en proceso de cambio en la actualidad, coinciden en que la inmobiliaria es un intermediario técnico necesario. La búsqueda de inmuebles a través de portales online son el canal de ingreso de los clientes, pero no se visualiza el reemplazo de la atención humana, dada la relevancia otorgada al vínculo contención del cliente en este tipo de operaciones. La mayoría de los encuestados sostienen que “El portal solo sirve para la búsqueda, pero no puede mostrar una casa, negociar precio, asesorar o firmar”. Las inmobiliarias generan confianza (más aun con local a la calle) y tienen un rol claro como facilitadoras.
FACTORES CLAVES
La calidad de la atención es percibida como el valor fundamental. Los clientes encuestados afirman que la atención, en términos generales, no tiene buena calidad si se muestra muy poca empatía con la situación estresante que está viviendo el cliente.
En este marco, los profesionales de las principales inmobiliarias de la competencia que fueron encuestados, opinan que para tener buena calidad de atención es necesario atender todas las consultas sin dejar pasar mucho tiempo y acompañar durante todo el proceso al cliente.
En relación con el tiempo en el que se debe realizar una operación para considerarla exitosa, los profesionales del rubro sostienen que, si el mercado no estuviera atravesando una crisis, el tiempo promedio exitoso para una venta es de 3 meses. La clave para efectuar la venta es hacer una tasación correcta.
Los consumidores, por su parte, no se preocupan tanto por el tiempo en el que se efectúa una operación, sino que lo importante es ver que la inmobiliaria se mueve, te busca, que te muestra, que te llama, que se interesa por lo que estás necesitando.
Como conclusión de los puntos anteriormente mencionados, todos consideran fundamental hacer buenas tasaciones, proveer una atención de calidad y contar con buenas publicaciones de las propiedades, ya que primero el cliente chequea la web.
En cuanto a la competencia en el mercado, según los profesionales entrevistados, las inmobiliarias de barrio no son percibidas como una amenaza ni como competidores. Se les reconoce el conocimiento de la zona, pero las describen con amplias dificultades para mantenerse en competencia, por la falta de adaptación a los cambios de mercado al contrario de las franquicias, con gran inversión para capacitarse constantemente.
Todos los participantes de la investigación afirman que no existe una inmobiliaria “ideal” e “icónica”. En términos de imagen, el sector inmobiliario es una categoría “fría”, un rubro que comunica racionalidad y lógica.