Producido por PEISA, si bien su uso es recomendable para todas las calderas hogareñas, en aquellas que posean tecnología de condensación será fundamental para mantener su performance en el sistema cerrado de calefacción. A su vez se considera importante utilizar este accesorio en viviendas que posean un sistema antiguo de calefacción, con alta concentración de partículas de hierro o suciedad concentrada.
El desfangador posee una cámara interna que reduce la velocidad del flujo de agua separando las impurezas; estos desechos son impulsados hacia abajo por un cartucho con lengüetas y descargados a través de un grifo de drenaje. Esto previene un posible mal funcionamiento de los componentes del circuito.
En cuanto a su instalación, debe ser colocado en posición vertical (con la descarga orientada hacia abajo) sobre el caño de retorno de la caldera. Para la expulsión de gases, es preciso retirar el tapón roscado y colocar una válvula de purga automática. Durante el primer año los cartuchos de purga deben limpiarse cada 6 meses para eliminar las impurezas depositadas. Luego, debe repetirse la acción en forma anual.
El mantenimiento consiste en cortar el flujo en los caños y desatornillar el soporte del imán para poder realizar el procedimiento de descarga habitual a través de la llave de drenaje ubicada en la parte inferior. Posteriormente se desenroscar la parte inferior del cuerpo y se retirar el cartucho del filtro para limpiarlo.