Mayor transparencia e inversiones en obras públicas

El jefe de Estado afirmó enfatizó que la transparencia permitirá encarar no sólo obras mayores, sino viviendas, centros de salud, urbanización de villas. Y apuntó que hay sólo dos herramientas para reducir la pobreza, para ayudar a ese tercio de los argentinos que hoy no lo están pasando bien. Primero, mejorar la educación pública para el proceso de ascenso social, y segundo, “crear trabajos de calidad, un severo cuello de botella que tenemos para desarrollar talentos”. Además, sostuvo que la Argentina se confundió, al no entender que invertir es generar futuro: “Tenemos que gastar, pero si no hay espacio para la inversión, el futuro no llega, y por eso encaramos el plan de infraestructura más importante de nuestra historia”.

De ese modo, en el corto plazo se generará mucho trabajo directo, pero paralelamente se moviliza a muchos sectores y se crean las condiciones de competitividad para que otras industrias puedan florecer. “Para que el campo, que es nuestro primer motor, pueda crecer es de importancia llegar a los puertos y expandir la frontera productiva”, recalcó.

Confió, luego, en que en un par de semanas se legislará la ley de asociación público privada, que es un invento maravilloso, una herramienta que tenemos que tener lo antes posible. Instó a “evangelizar a cada municipio, a cada provincia, con este compromiso de invertir, encontrar más especio en sus presupuestos para construir futuro a partir de la obra pública”.

LA INVERSIÓN EN OBRA PÚBLICA PASARÁ DEL 2 AL 6% DEL PBI

Por su parte, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, anticipó que la inversión en obra pública "pasará del 2 al 6% del PBI en los próximos cuatro años" y aseguró que con esas acciones, el déficit habitacional pasará de 3,5 millones de viviendas a 2,5 millones en el mismo lapso. "Esto significa triplicar la inversión en obra pública e infraestructura, algo que sin dudas va a redundar en el crecimiento del empleo y no sólo en el sector de la construcción, sino también en otras industrias ligadas a esta actividad", remarcó.

El ministro subrayó que, luego de una etapa de revisión de contratos y de realizar algunos controles sobre los fondos destinados a la obra pública, "en los últimos dos meses ejecutamos más del 25% del presupuesto anual destinado al gasto público" y adelantó que la prosecución de esta inercia hará posible que se termine el año ejecutando el 80% del presupuesto". Y agregó que “si tenemos en cuenta que, además, cancelamos deudas del 2015, podríamos decir que a fin de año habremos ejecutado todo el presupuesto destinado al gasto público". En lo que va de 2016 "se ejecutaron 115.000 millones de pesos" y que a esa suma se agregarán otros 30 mil millones antes de fin de año", puntualizó.

VIVIENDAS

En materia de viviendas, sostuvo que "existen 57.000 en marcha" y este año finalizarán 30.000. "Esto marca que en dos años de gestión le dimos soluciones habitacionales a 60 mil familias y atendimos 500 mil problemas en materia de viviendas para los sectores más vulnerables", recalcó.

Además, indicó que están licitando una obra de acceso al agua potable y al saneamiento por día, lo que permitirá que en los próximos cuatro años el 80% de la población argentina pueda contar con esos servicios. Estas acciones, según el funcionario, "serán llevadas adelante por la Nación y también por las provincias y los municipios, porque comenzamos a descentralizar recursos hacia ellos y ahora podrán actuar en forma independiente, a la hora de llevar a cabo obras de menor envergadura".

UN MODELO BASADO EN LA INVERSIÓN

A su vez, Juan Chediak, el titular de la Cámara señaló que existe “un cierto grado de incertidumbre frente a la realidad actual y el futuro, ya que los argentinos hemos vivido de la inflación al ajuste, del ajuste al endeudamiento, de allí al default y después de una grave crisis económica, al desenfrenado consumismo, y por eso estamos confundidos y temerosos”. No obstante señaló que este gobierno está haciendo las cosas de manera correcta, aplicando un modelo de política económica basado en la inversión y la competitividad, para encauzar la economía de nuestro país en el actual contexto mundial. Destacó que las autoridades levantaron el cepo cambiario, sinceraron variables, dejaron visibilizar las altas tasas de inflación que venía sufriendo la economía desde muchos años atrás, y que permanecían malversados y ocultados.

Frente al panorama de “pobreza, desempleo, inseguridad, narcotráfico, deterioro de las cuentas fiscales y marginación de un tercio de los argentinos, no podemos menos de coincidir que este camino con cierta gradualidad, menos riguroso para los vulnerables, es el correcto”, agregó Chediak.

Consideró también que el sinceramiento tarifario es la única vía para eliminar los subsidios, que representan el 65% del déficit fiscal, si bien el gobierno no pudo hacerlo como quería, sino en forma gradual. Y precisó que eso demorará la eliminación del déficit fiscal y obliga a buscar mecanismos transitorios para paliar la emisión monetaria espuria, causa de la inflación “Al gobierno le llevó más de 6 meses desanudar los obstáculos que recibió y seguramente no terminó”, consideró. Para destacar que corregido el régimen de redeterminación de precios, indispensable para la contratación de obras de mediano y largo plazo, y con las decisiones adoptadas en el área de Vivienda, están tomadas la mayoría de las medidas para reactivar obras y continuar con la ejecución del plan de infraestructura.