Pocos cambios en la encomiendas de obras de arquitectura

De acuerdo con los datos del indicador, Mario Goldman, coordinador del área de Desarrollo Inmobiliario del CPAU, “se puede estimar que estas superficies se corresponden a la suma de proyectos de viviendas unifamiliares y de hasta tres y cuatro unidades como máximo,  en caso de tratarse de PH. Suponiendo que la suma total promedio de las superficies de estas 219 encomiendas  esté en el entorno de los 54.000 m2, se podría equiparar con un total de 16 desarrollos medianos de hasta 2500m2 para toda la Ciudad de Buenos Aires”.

Los cuatro registros de desarrollos de más de 10000m2 posiblemente se puedan explicar por la muy reciente puesta en vigencia del nuevo código urbanístico.  Visto desde la óptica de la venta y consumo de materiales de la construcción,  sus volúmenes son poco significativos. Por otro lado parecería que el mercado inmobiliario observado a partir del registro de encomiendas de nuevos desarrollos para el mercado residencial es independiente de los avatares casi permanentes que se observa en este mercado a partir de la información que surge de los registros de escrituras, del mercado de créditos hipotecarios que ofrecen los bancos,  y de las operaciones inmobiliarias.

El especialista estimó que los proyectos que se registran en el CPAU recién se volcarán al mercado en plazos de dos y hasta tres años. Por otro lado, y en situaciones de incertidumbre económica, la inversión en ladrillos, que se lleva a cabo a lo largo de todo el proceso constructivo incluida la compra de un terreno,  históricamente parecería que es más segura que las diferentes alternativas de resguardo de valor que ofrece la economía. De alguna manera es un mecanismo seguro de ahorro y capaz de dar respuesta a una demanda insatisfecha de vivienda para la clase media. El registro de encomiendas es el primer eslabón de esta extensa cadena de valor.