La entidad afirma que se afecta el normal funcionamiento de las obras y los tiempos de los proyectos, paralizando procesos, obligando a replanteos de estrategias y la utilización de la mano de obra que debe ser suspendida por falta de insumos con un elevado costo para las desarrolladoras. “La industria de la construcción de vivienda privada trabaja con más de 60 sub industrias y el proceso constructivo es en etapas proyectadas y previstas. La falta de “materia prima” de estas sub industrias paran parcialmente rubros de obra, o por completo, cuando faltan algunos insumos claves como el hierro, cemento, arena y hormigón”.
Asimismo, indican que la problemática no sólo afecta a las constructoras, sino que también a la cadena de distribución y comercialización de estos productos en los últimos eslabones, como son corralones y comercios. Ante esta situación de falta de insumos, de aumento (de precios) y desabastecimiento de productos, los corralones y comercios se quedaron sin stock, y tuvieron que cortar los acopios de materiales, por no poder garantizar la entrega inmediata y por la incertidumbre que genera el movimiento de precios. El stock de materiales es una dinámica necesaria para las empresas desarrolladoras, porque le da previsibilidad de tiempos a los proyectos, además de fijar precios, y con muchos productos atentan con el trabajo de diseño y proyección de los espacios de vivienda.
LOS FALTANTES
Porcelanatos, cerámicos, griferías, artefactos de baño, aberturas, revestimientos, pisos de madera, ingeniería o melamina, son insumos que hacen al diseño general de proyecto: si no se consiguen volúmenes se traba todo el desarrollo de los edificios, aducen.