En un reportaje realizado por la periodista Silvia Naishtat durante el Congreso de Expo Real Estate Argentina 2018, aseguró que pese al contexto difícil seguirán con las obras, con excepción del proyecto residencial previsto en San Martín, de unas 8000 viviendas para el segmento medio, en el predio de la ex tabacalera Nobleza Piccardo, hasta tanto haya más tranquilidad en el mercado crediticio de las UVAs.
“En pocos meses se termina el Polo Dot, al lado del shopping, donde Mercado Libre y Falabella ocuparán la mayoría de los espacios”, anticipó. Por otra parte en Catalinas, donde construyen un edificio de 35.000 m2 de oficinas triple A, están ya colocando el courtain wall y se aceleran las losas, con el objetivo de iniciar la comercialización hacia fin de año. Allí Globant compró cuatro pisos, y está creciendo la demanda de las firmas tecnológicas.
Otra iniciativa en marcha es la de La Plata, donde invierten US$ 150 millones en un proyecto que incluye un centro comercial al aire libre y viviendas. También continúa la expansión del Alto Palermo, en un terreno lindero, una obra de 4000 m2 que prevé la mudanza del patio de comidas, con un concepto más moderno y mayores servicios, asi como pequeñas obras en los centros comerciales de Rosario, Mendoza y Avellaneda.
“Hay que adaptarse, y seguir adelante. El cambio de precios ya lo hicieron la mayoría de las acciones, debemos aprovechar la baja en la construcción, y no parar para que el mercado pueda recuperarse más rápido”, sostuvo. No eludió el tema de los cuadernos de la coima, de los que aseguró estar afuera, pero consideró importante separar a las personas de las empresas. Anticipó que caerá el precio de los inmuebles, pero aconsejó en base a su experiencia aquilatada en el exterior: una política inflexible en este punto encarada por España le significó más tiempo para salir de la crisis, que a los Estados Unidos, donde se reajusta y se sigue en acción luego de aceptar el cambio en los valores.
“El déficit de vivienda está pendiente, y habrá que pensar en incentivos correctos para fomentar la construcción, como hizo Uruguay, con controles muy fuertes para evitar desviaciones. Pero los precios se tendrán que reacomodar”.