La obra privada canaliza ahorros en los barrios

Así como la apertura de la economía generó una mejora en el sector de los desarrollos urbanos en el AMBA, con cosecha a favor de los countries y emprendimientos suburbanos, la expansión llegó en los últimos meses  llegó a la ciudad y a los principales corredores de la provincia de Buenos Aires.
 
“La obra privada volvió a transformarse en un canalizador de los pesos que pueden estar en la economía sin muchas opciones de inversión y el sector de los desarrollos inmobiliarios volvió al centro de escena luego de varios años opacado por las alternativas financieras” afirma Alberto Fernández Prieto, presidente de Fernández Prieto & Asociados, firma que anunció la inversión de US$25 millones  para la construcción de Distrito Colegiales.

 
La empresa  que está finalizando Link Towers en Puerto Madero se expandió en la ciudad de Buenos Aires, donde los datos indican que el promedio de escrituras se estabilizó en unas  2.500 por mes. Si bien sigue siendo un volumen muy bajo, el sub mercado de inversiones en pozo es el que está activo, mientras que hay una meseta uy marcada en el rubro del usado.
 
Este nuevo florecimiento de construcciones, se está dando no solo en los barrios consolidados sino también en los que están en crecimiento sostenido como es el caso de Almagro, en donde la firma Booho Developers está llevando a cabo el proyecto Tenuta, el cual tendrá una inversión de unos  $250 millones.

 
“Los proyectos en pozo que se venden en pesos son una alternativa de inversión muy buscada e interesante en el escenario actual, ya que no solamente son resguardo de valor de los ahorros, sino que también los dolarizan en el tiempo. Además, creemos que quienes tengan dólares guardados pueden invertir en productos premium con precios mucho menores al de hace un par de meses. Esto no quiere decir que los precios hayan bajado, sino que se han mantenido en pesos actualizados y lo que varió fue la cotización del dólar” describe Marcelo Buyo, gerente general de Booho Developers.
 
En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, el mercado está  en  movimiento. Uno de los ejemplos es el de la desarrolladora Spazios, que anunció la inversión de más de $ 3.500 millones de pesos para la construcción de cinco nuevos proyectos en la provincia de Buenos Aires financiados a 30 años.  El esquema de pago incluye un anticipo de USD 5.000 y cuotas desde $ 25.000 por mes.

 
“Es fundamental crear un sistema desde el sector privado con el apoyo de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para que cada vez más personas puedan acceder a la vivienda propia. La obra privada es dinamizadora de la economía promoviendo inversiones, generando empleo y colaborando en la reducción del déficit habitacional” describe Juan Manuel Tapiola, CEO de Spazios.

En el corredor oeste, la firma COMASA llevó adelante una inversión de $30 millones, para el desarrollo  de la última etapa de Vilanova Haedo, un condominio de lujo de 215 unidades con terraza, balcones con parrillas o jardines privados a un valor de venta de 1800 dólares el m2.
 
“Este producto que se consolidó en la cuarentena continúa con la demanda en alza” ya que el  público local busca salir del tejido urbano en busca de espacios verdes y a su vez, con el alza de los valores no pueden acceder al terreno y a la construcción de la casa propia, razón por la que el condominio le da una solución práctica” destaca Bruno Martino, director Ejecutivo de COMASA.

Con un stock de productos premium en baja debido a la escasez de lanzamientos entre los años 2019 y 2020, los principales desarrolladores han salido a recuperar el terreno perdido. En relación a este punto, Manuel Valdés, gerente comercial de Criba analiza. “Estamos frente a una gran oportunidad para entrar en pozo ya que el valor de la tierra bajó y así su costo de incidencia en el valor. En Argentina hay que aprovechar los ciclos y este es un buen momento”. La clave hoy es en qué momento entrar.

Como en todo año de elecciones,  el  desafío del sector pasa por consolidar el alza y generar un sistema de crecimiento a mediano y largo plazo, en donde el principal reto es el financiamiento del sistema bancario a 20 o 30 años.