La arquitecta Calle, magister en Desarrollo de Emprendimientos Inmobiliarios en las universidades de Belgrano y Torino, en Italia, sostuvo que el recién finalizado fue un “año de grandes desafíos e interesante para aprovechar las oportunidades”. Vinculada con los temas financieros en relación con el Real Estate desde hace 25 años, recuerda que en el 2001, en plena crisis, hubo una explosión de interés por la profesionalización y el aprendizaje. En ese momento sólo existía el Master de Desarrollos Inmobiliarios de la Universidad Católica, “lo iniciamos en la Universidad de Belgrano y ahora hay casi 30: “con crisis las aulas se llenan” afirma. En el 2020 la SCA la convocó para dirigir cursos y capacitaciones y antes de marzo se inició el primero presencial.
“Mi frase preferida es crear abundancia desde la escasez, tuvimos que aguzar la creatividad con resultados muy positivos; teníamos más de 1.200 personas, lo que en ese contexto significó que se triplicaron cursos y alumnos Cuando al profesional se le hace un hueco lo utiliza para mejorar”.
INTERES POR CODIGOS Y NORMATIVA
En una ciudad cambiante, obligada al encierro y a la flexibilización posterior, el tema predominante en el interés, comenta, han sido las herramientas, la necesidad de capacitaciones más cortas y concentradas, dirigidas a lo que es la práctica. Esta vez, netamente orientados al tema de los códigos y la normativa urbanística y los ejes que tienen que ver con el desarrollo de negocios, que es la pata que falta a los arquitectos para consolidar su formación de base, que es más bien técnica. Y otra de las ramas para fortalecer la es todo lo relativo a la innovación y digitalización, lo que se llaman “habilidades híbridas”. “En eso estamos, con lo cual a fin del 2020 se lanzó la Escuela de Actualización Profesional, con una oferta amplia de cursos, algunos abiertos a la comunidad”. En los que se profundiza el desarrollo inmobiliario asisten no sólo arquitectos, sino también contadores, abogados y se tratan temas multidisciplinarios como el Facility Management y lo que tiene que ver con redes de datos como la nueva arquitectura de marcas. “Hicimos una convocatoria para testear las necesidades, y produjimos cursos de peritaje, dirección de obra y tasaciones”, detalla.
Mientras tanto, en relación con el mercado, la arquitecta dice que ve un deja vu con lo que se cursó en el 2004: muchos lanzamientos impulsados por la baja en los costos, y como ocurre en esos períodos difíciles, sin financiación a mano, cambian los modelos. Resurgen las obras al costo: “hay que recordar que la construcción son pesos que se reconvierten a dólares, este tema requirió tres ediciones de los cursos y el 10 de febrero se lanza nuevamente”.
En una economía inestable, la financiación alcanza sólo a la punta de la pirámide poblacional, un 5%. En el 2015 hubo voluntad de ampliar la base con la generación de las UVA, para llegar a la clase media, que se frustró posteriormente. E n el 2004 era la misma situación, y recién en el 2007 empezó a haber créditos disponibles. La arquitecta Calle piensa que seguramente volverán de manera parcial, aunque con montos de financiación del 50%, para saldos por cambio de departamento de dos a tres ambientes, o completar la compra de lotes suburbanos. “La ventaja es que hay regulaciones , la normativa ya existe y sólo falta voluntad política para ponerlos en marcha, en la medida en que la economía mejore, y se logre una moneda más estable”.