La importancia de la tecnología y del servicio

Al hacer un balance de los quince años de la empresa, en forma virtual, evento en el que participaron los brokers de diferentes provincias, Sosa puntualizó: “Cuando comenzamos era un sueño por cumplir, hoy es una realidad que ha prevalecido gracias a la convicción de los equipos que forman parte de la red, integrada por 50 inmobiliarias casi 5 mil personas comprometidas que este año ayudaron a mudarse 50.000 familias.

Por su parte, Dotti Peñate, jefa de Marketing y Operaciones, al evaluar lo acontecido durante el 2020, subrayó que en el futuro del rubro inmobiliario habrá más opciones virtuales y el cliente comenzará a migrar hacia este tipo de transacciones, porque contará con toda la información para tomar decisiones acertadas. Sin embargo, señalo que la tecnología no sustituirá por completo el servicio que pueden brindar los profesionales porque el diferencial del servicio y el expertise de las personas en el rubro seguirá siendo la base de las operaciones. “Los próximos 15 años los equipos van a seguir en constante evolución y capacitación y se van a democratizar un poco más todas las herramientas del rubro alrededor de los recursos humanos de la industria inmobiliaria y eso va a beneficiar y mejorar el servicio al cliente”, resaltó .

A su vez, Sosa indicó que en este año tan particular Re/Max se convirtió en la primera red inmobiliaria federal en lanzar la firma electrónica, una herramienta cómoda, ágil, segura y ecológica, que le permite al cliente ver y firmar los documentos de manera completamente legal desde cualquier dispositivo móvil, las 24 horas del día

ESTADO ACTUAL DEL SECTOR Y PROYECCIONES

Desde el punto de vista de la evolución del sector, Sosa comentó: “Desde el segundo semestre del 2019 veníamos de una situación difícil en el mercado inmobiliario que llevó a un arranque del 2020 con expectativas de crecimiento que se vieron truncadas por la pandemia”. Sin embargo, esta situación ayudó al sinceramiento y la bajada de los precios de las propiedades que venían de estar sobrevaluadas desde el 2018. Esto quiere decir que el 2020 no terminó siendo un año tan malo como parecía.

Por otro lado, consignó que existió una baja también en el porcentaje de transacciones, teniendo en cuenta que en muchas regiones hubo al menos 90 días en los cuales no se pudo trabajar presencialmente.

Según su opinión, ‘’las proyecciones para el 2021 son positivas, se espera un crecimiento lento del mercado inmobiliario, aunque no una recuperación de los precios, que probablemente tiendan a bajar un poco más, a la espera de una recuperación de la economía del país. En este sentido, el 2021 no va a ser un año fácil, pero las expectativas son buenas: puede empezar un proceso paulatino de reactivación del mercado y puede ser un buen año en cuanto a cantidad de operaciones”.