Martín Gill, consideró de mucha solvencia la cadena de la construcción, y que como prueba de esa convicción hay que considerar la jerarquización del Ministerio de Obras Públicas y el de Vivienda y Hábitat, de la actual administración. “Me parece una buena noticia para el sector, el salto de la inversión en bienes de capital en el Presupuesto, que pasó del 1,1% al 2,2%”, lo que duplica lo realizado anteriormente. Lo hizo al hablar en el curso de Expoconstruir virtual, que se desarrolla del 27 al 30 de octubre, en una novedosa plataforma que permite, además escuchar a prestigiosos oradores, los numerosos stands de empresas privadas del sector.
En una alocución fuertemente teñida por un discurso político, sostuvo que en su área se han aglutinado Aysa y Enosa en cuanto a Sanidad; la articulación con los gobernadores y también la obra pública y Vialidad. Al respecto, indicó que se han reactivado 200 obras, con lo cual “la facturación pasó desde diciembre de $ 1500 millones a entre $ 5500/6000 millones”.
Indicó también que la reducción de los intereses en el pago de la deuda externa era una buena noticia para el sector, ya que sería dirigida a iniciar obras estratégicas, con mano de obra intensiva, en 700 municipios para fin de año. Y que se trabaja en un plan estratégico, más allá de lo coyuntural, para llevar agua y saneamiento, mejorar caminos para favorecer la producción y otras obras, así como la continuidad de otras, como la planta de tratamiento cloacal de Villa La Angostura, a la que días atrás asistió junto al presidente, Aníbal Fernández.
En cuanto al mensaje para el sector privado, que le fue requerido, indicó que mantiene una mesa de trabajo con la Argentina de la Construcción, sus delegaciones y la Uocra, de la que éste participa, para coordinar políticas de acción. Como dato alentador, mencionó que la ayuda a las empresas se había reducido del 70 al 50 por ciento al mejorar la actividad de la construcción en algunos sectores del país.