Después de haber vivido un contexto de aislamiento, el 80,62% declara que, a partir de ahora, prefiere elegir una casa para vivir y no, un departamento por más metros cuadrados y comodidades que tenga.
A raíz de la cuarentena, el 71,27% de los encuestados comenzó a replantear la manera en la que se vive en las grandes ciudades, poniendo foco en la idea de contar con una segunda vivienda de fin de semana o vacacional en un entorno natural y amplio. Mientras que el 51,51% sostiene que se irían a vivir a las afueras de la ciudad o a una ciudad más pequeña, lejos de la vorágine de las grandes capitales.
Sin dudas, hay detalles que no podrían faltar en las nuevas propiedades. Entre los más valorados post pandemia, se destacan los espacios verdes o al aire libre, más habitaciones para que todos los integrantes de la familia tengan su privacidad, y una sala de juegos para los más chiquitos.
Aunque se aclara que el 54,98% respondió que aún no les gustaría mudarse. Sin dudas, habrá que esperar al 2021 para analizar cómo siguen fluctuando las preferencias de los clientes y las decisiones de compra.