Distinción a arquitectura rosarina

La obra ubicada en la esquina de Pueyrredón y San Juan de la ciudad de Rosario, logró la máxima distinción en el certamen del que participaron 180  trabajos de América latina, Europa y Asia.

El edificio residencial de Obring Arquitectura -que también fue distinguido en la Bienal de Venecia y en el Mies Crown Hall Americas Prize de Chicago- tiene una compleja estructura de hormigón visto con tablas, evita la tradicional columna de esquina y ofrece un juego de vacíos y llenos que generan dobles alturas y visuales cruzadas que, además de permitir grandes balcones arbolados en doble altura, privilegian la calidad e iluminación natural de los ambientes interiores.

Una de las características que distingue al edificio, es que cuenta con un ingreso en doble altura, como una continuación de la vereda pública con abundante vegetación y un bicicletero, favoreciendo la vida en contacto con la naturaleza. De este modo, el ingreso se da a través de una gran plaza interior, espacio que a modo de fuelle, vincula la vida pública y la privada, otorga permeabilidad y conectividad urbana, a través de su recorrido y continuidad espacial y visual.

Gagliardo indicó que la novedosa propuesta también suma al mercado inmobiliario rosarino una opción de "departamentos de autor", espacios chicos, pero con una mirada fuerte en la sustentabilidad de los recursos y el uso diferente. Contó con la colaboración de los arquitectos Sebastián Larpín, Lucía Galfione, Betiana Ferrero; los ingenieros calculistas Sergio Faci y Federico Segna Rata.

Gracias al galardón en Santa Cruz, que reflexiona sobre cómo pensar las ciudades y cómo los arquitectos proyectan espacios, el edificio podrá participar del gran Premio Oscar Niemeyer para la Arquitectura Latinoamericana, que considera obras previamente premiadas en una de las bienales de América Latina.

La VII Bienal Internacional de Arquitectura de Santa Cruz se iba a realizar los últimos días de marzo, pero por la pandemia tuvo que posponerse y finalmente se llevó a cabo de forma on line del 20 al 27 de julio. De esta forma se convirtió en la primera bienal de arquitectura virtual de América Latina.