Costantini: “La crisis más grande que me tocó vivir”

Luego de la presentación de Manuel Tagle, presidente de la Institución, Lucas Navarro, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa profundizó sobre la perspectiva de la Argentina y el mundo. Con énfasis en un dato que arrojó el informe de la actividad económica del primer trimestre, publicados estos días, que es la inversión en el país. “La inversión ya venía mal, pero en el primer trimestre de este año colapsa y llega a un nivel de porcentaje del producto que es el más bajo desde la crisis 2001- 2003 donde se alcanzaron los mínimos históricos”.  

Al tomar la palabra el titular de Consultatio, desarrollador de Nordelta entre otros emprendimientos, destacó que para ser más confiable, el país, además de solucionar el tema de la deuda, tiene que ser “más previsible” y no generar “miedo”. Sobre la situación actual, dijo que a la Argentina, la pandemia la agarró muy mal posicionada “la tormenta perfecta”. La crisis financiera de abril de 2018 fue un quiebre en la confianza porque mostró que la estrategia de Macri “no funcionaba. Cambió el gobierno con una economía muy golpeada, en default, y la expectativa negativa se exacerbó por algunas decisiones como el impuesto a la riqueza o ahora Vicentin.

La economía que recibió Alberto Fernández era la de un país “en default, con recesión, con baja tasa de inversión, baja tasa de ahorro y alto desempleo”. Y que frente a eso, la agenda del gobierno era “arreglar la deuda y desplegar un plan”.

Hoy, con 100 días de cuarentena, lo que vemos es que no se acordó y que el impacto en la economía es monumental. Esta crisis es la más grande que me tocó vivir”.

Con este escenario también se refirió a los dichos del FMI respecto de 2021 en donde el organismo plantea un repunte global y, consultado sobre su percepción respecto de la economía argentina el año que viene,  dijo que observa “una recuperación lenta, donde la clase media va a sufrir mucho”.

Sobre la renegociación de la deuda, Costantini repitió que en números la diferencia “no es importante” y que el problema es que la posición argentina “chocó de frente. Al principio fue una diferencia económica, hoy es ideológica, y choca de frente con la de Wall Street”.

No ahorró una referencia a los costos de la corrupción: “Nuestro país tiene un alto grado de corrupción, y estas son todas cuestiones que meten miedo y contribuyen a una mayor recesión o a una más lenta recuperación de la economía”.

EL SECTOR INMOBILIARIO

Al ser consultado por su sector inmobiliario, y el clima de negocios describió: “Hoy el clima de negocios evidentemente no es bueno por la incertidumbre. Argentina se tiene que reinsertar en el mundo, renegociar con los acreedores, con el FMI y tener un plan económico consistente”

Por otro lado, hizo mención al home office que se instaló como nueva modalidad debido a la cuarentena: "El home office está para quedarse. Que una empresa con 500 personas alquile menos metros cuadrados, que los empleados no vayan todos los días, o que trabajen menos horas en las oficinas” será un hecho posible.

Para finalizar, el director del instituto de investigaciones económicas de La Bolsa,  señaló dentro de su análisis, una vuelta compleja a la actividad pre pandemia. En el caso de Argentina sería más difícil, en comparación con otras partes del mundo por distintos factores que venimos arrastrando como país: “Desequilibrios del sector público, un tamaño excesivo del Estado, no tenemos acceso al crédito, nos financiamos desde la emisión monetaria de manera sistemática y tenemos un sistema financiero poco desarrollado”.