El mercado inmobiliario, post elecciones

El real estate atravesó un año signado por diversos factores: inflación, recesión, falta de crédito, y sobre todo en un marco de incertidumbre que afectó de pleno las operaciones inmobiliarias. Hoy, despejadas, en parte, las dudas sobre el nuevo gobierno, también cabe preguntar cómo responderá el mercado en esta etapa de transición hasta tanto no se defina un plan económico.

Carlos Spina, secretario de la Asociación Empresarios de la Vivienda apuntó que el cepo llegó para quedarse, lo cual beneficiará la compra en el pozo, ya que sobrarán pesos que no tendrán dónde ubicarse y en esa situación, al no poder comprar dólares, el ladrillo será una alternativa para acceder al dólar futuro, con una potencial apreciación del inmueble, ya que se habrá comprado a menor valor, dado que el precio de la construcción está 15% abajo. "Si esto es así, podemos empezar a tener más proyectos en pesos CAC que puedan recibir esos dólares. Así fue en la era cepo (de Cristina) en la que muchas empresas compraron oficinas -caso BBVA o Santander- con dividendos que no podían sacar al exterior". En principio, la actividad está bastante detenida y en ese sentido el segmento más resentido es del usado, máxime con el precio de la construcción a la baja.

“Para dar un panorama real de la situación, habrá que esperar el plan económico del nuevo gobierno, en el sector se plantean varios interrogantes qué pasará con el plan Procrear, con los créditos, entre otros temas. Recién en marzo se tendrá una perspectiva más clara. Por el momento la AEV junto con la CEDU y CAMARCO participan de la Mesa de la Vivienda, para implementar estrategias comunes”, indicó  

A su vez, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, precisó: “El cepo es una  mala noticia, aunque en la práctica el que compra hoy es porque ya tiene los dólares o los adquiere en el mercado blue, Es un buen momento para construir con el dólar actual. Los que tienen espalda lo están aprovechando. Los que dependen de las ventas, no pueden hacerlo porque se vende muy poco. Esos, lo que hacen es cuidar mucho la caja”, resaltó. En este contexto, puntualizó que el segmento de los usados se ve más afectado porque es muy inflexible a bajar precios.

Las unidades en pozo tienen la ventaja de poder aprovechar el abaratamiento del costo de construcción en dólares. Por otra parte, indicó que desde el punto de vista institucional ya están en contacto con el nuevo gobierno todas las cámaras representativas del sector.

UNA ETAPA DE TRANSICIÓN

Flavio Galli, presidente de Grupo Tueroc hace hincapié en el corto plazo, ya que para el mediano y largo plazo influirá la conformación del gabinete, medidas económicas y políticas de Estado que llegarán con el nuevo Gobierno. “El primer periodo estará marcado por la transición hasta el 11 de diciembre y en los acuerdos entre autoridades salientes y entrantes. Allí los mercados se comportarán de acuerdo a las señales que surjan de estas reuniones. Luego me pararía en marzo 2020, donde ya comenzará a rodar el tren y veremos quiénes se suben. Con todo, en los próximos seis meses no veo grandes cambios a lo que viene ocurriendo. Hoy la actividad está paralizada, hace falta dar mensajes que lleven tranquilidad a las empresas, a los mercados y a los pequeños ahorristas. En esta etapa, cuando ya se conoce a los ganadores, se debe desterrar la incertidumbre política. Los políticos tienen la obligación de demostrarnos que están preparados para llevar serenidad. Creo que esto movilizará de a poco a los pequeños inversores locales y a las empresas para que tomen confianza y se decidan a inyectar el dinero que vienen atesorando desde hace meses y así dar aire a los desarrolladores que vienen enfrentando sus proyectos con capital propio”.

Otro de los desarrolladores inmobiliarios que evaluó la situación, Ezequiel Chomer, director Financiero de Grupo Chomer, comentó que el triunfo de Alberto Fernández ratifica la sensación que la mayoría de la comunidad inversora tenía después de las PASO, acerca de la cuasi imposibilidad de revertir el resultado. ”En lo personal creo que puede haber una sobre reacción en contra de los activos argentinos, que podrá ir recuperándose en forma paulatina, siempre que el presidente electo de señales concretas de confianza y respeto a las inversiones. Va a depender de qué programa económico y qué equipo de colaboradores presenta, si es que lo hace. El problema es que así como Macri tuvo que exagerar su negativa a retirar los planes sociales y hacer despidos en el estado durante la campaña del 2015, Fernández, para que el mercado le crea, debe sobreactuar su respeto a las instituciones, la propiedad privada y los compromisos firmados, y hay que ver si tiene interés y capacidad de hacerlo en este momento”, puntualizó.

EL ENFOQUE DE LOS BROKERS

La mirada de los brokers va en la misma línea que la de sus colegas desarrolladores. Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios consideró que el 2019 ya venía siendo un año difícil para el mercado inmobiliario, con una cantidad de escrituras similar a la época del cepo cambiario. Y el resultado de las PASO complicó más la situación y paralizó el mercado durante más de 60 días. El último domingo se dieron dos hechos importantes: se eligió un nuevo presidente y se intensificó el cepo cambiario.

“La lectura positiva es que con la elección de un nuevo presidente se acabó la incertidumbre política. Había quienes venían dilatando decisiones de hacer o no operaciones inmobiliarias por este tema. La lectura negativa es que seguirá la incertidumbre en lo económico y que se endureció el cepo. Dos factores que influirán en el mercado inmobiliario. Probablemente no haya muchos cambios de aquí a fin de año. Seguiremos con una demanda baja y concreta. Y la oferta seguirá especulando a la espera de contraofertas para analizar. Quiero ser optimista con que el 2020 será mejor que este año, con precios más acordes a lo que el mercado demanda y con nuevos desarrollos que sean opción para los inversores en pesos”, subrayó.