El impacto de las restricciones cambiarias

¿Cuál ha sido el impacto de las recientes medidas cambiarias en las operaciones, qué dificultades se presentan? Cómo afectan la compraventa de usados y también los proyectos en el pozo? ¿Qué soluciones se requieren? La respuesta del Estado, validando operaciones hasta US$ 100.000, se estima que puede extenderse hasta US$ 150.000, ¿es suficiente? Ante estas medidas, ¿cómo definen el ritmo de la actividad?.

Carlos Spina, director de la desarrolladora Argencons, considera que, en general, los momentos de inestabilidad cambiaria frenan las operaciones. En este caso, sumado a la inestabilidad, se agregó una nueva variable que es el cepo, el cual frena aún más las operaciones. “Tras lo llovido (uno de los momentos más bajos desde 2002 en actividad), mojado.  La incertidumbre no ayuda, la falta de certezas sobre el rumbo que tomará la economía y junto con ello, el valor de los activos futuros tampoco”, recalca.

Al evaluar el comportamiento de los diferentes segmentos, precisa que los proyectos en pozo se venderán en UVAs, “esperemos que un eventual gobierno de Alberto Fernández no se le ocurra tocar el índice”.

Por otra parte considera que los usados se mantendrán como hasta ahora, con pocas operaciones, inmuebles inflexibles a la baja y permeable la oferta a descuentos puntuales para cerrar operaciones.  

“Como soluciones, se requiere estabilidad y claridad del modelo económico al que vamos. Hoy no la hay. El eventual parche de 220.000 UVAs es eso, un parche. La verdad es que siempre que existan discrecionalidades de a quién le permiten un dólar y a quién otro, genera algunas operaciones oportunistas, pero no desarrolla mercado.

Esperemos los números de septiembre, pero me palpito que serán de los más bajos en transacciones desde que hay medición”, puntualiza.

A su vez, Marta Schcolnik de Interwin opina que el impacto de las medidas cambiarias en las operaciones inmobiliarias ha sido muy bajo, porque el mercado ya estaba bastante detenido. Y hace hincapié en que “el impacto real fue el resultado de las PASO, el mercado no está convalidando el nivel general de los precios y el ajuste ha sido fuerte en términos de dinamismo”. Y agrega que por lo que se puede evaluar con el tiempo transcurrido, la medida de limitar la compra de dólares al público no ha sido restrictiva.  Escasos agentes económicos mantenían sus ahorros en pesos para el momento de las medidas por lo que se han visto pocos casos de sujetos limitados. Esta poca fluidez del mercado sucede tanto en el segmento de los usados como en el de la construcción.

Schcolnik apunta que es la construcción la que está necesitando de dinamismo puesto que las maquinarias de las empresas constructoras necesitan seguir funcionando.  “Entendemos que este sector será el primero que reaccionará porque necesita el flujo de dinero, porque ha recibido cierto beneficio con la baja del costo de la construcción por la devaluación y porque es un mercado de inversores que no tienen apego sentimental a las propiedades de las que son dueños”, indica para resaltar que por el momento todo es hacia la baja, aunque nadie publica baja de precios, se conversan en las negociaciones. Además opina que la respuesta del Estado es casi insignificante porque nadie en su sano juicio estaba en pesos con el fin de proteger sus ahorros que iban a destinarse a vivienda única. ’”La actividad está totalmente frenada por el momento. Las personas que pueden estar interesadas, están haciendo bajas ofertas. Dependerá de la necesidad de cada uno vender o no.”

Rafael Baigún, directivo de Baigún Operaciones Inmobiliarias, apunta: “A mi entender las medidas cambiarias evidentemente no ayudan en absoluto al mercado inmobiliario pero no son la principal causa de este freno, en general el que compra un usado ya tiene los dólares disponibles y no necesita salir a comprarlos, en los pozos la mayoría se hace en pesos más CAC con lo cual tampoco son su inconveniente principal”.

En cuanto a la posibilidad de comprar hasta US$ 150.000, explica que es solo para los créditos y es un paliativo muy menor. “La solución como siempre pasa por mayor previsibilidad y no estar pendientes, como se habla todos los días, de la posibilidad de default que genera en la gente la creencia de que los precios puedan caer abruptamente”, resalta

Según su enfoque,  “la actividad no está frenada en su totalidad, se hacen operaciones llamadas de registro civil, el que se casa, se muda, agranda o achica su familia, te diría que está en sus niveles mínimos de los últimos años”.