Construir de manera sustentable

Por séptimo año consecutivo, la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) organizaron la charla anual “Sustentabilidad en Concreto”, en la cual especialistas acercaron experiencias y recomendaciones a los actores del sector sobre las últimas tendencias en construcción sustentable.

Bajo la consigna "Cómo construir ahora, para ahorrar después", los expertos brindaron consejos sobre construcción, planificación, diseño y compra de materiales, para que edificios y viviendas consuman menos energía, lo cual puede traducirse en un menor gasto.

Con la moderación del arquitecto Juan Carlos Angelomé,  el primer experto en exponer fue el doctor en física Salvador Gil, quien  evidenció el panorama respecto de la matriz energética de Argentina, sobre la cual afirmó que "las energías renovables no llegan al 0,3%". También comentó que "en nuestro país, el 65% de la electricidad proviene del gas, pero se pierden dos niveles de gas para generar uno de electricidad. Por eso la electricidad es siempre más cara". Por ende, llegó a la conclusión de que "si bien los artefactos a base de gas son menos eficientes, siguen siendo la opción más económica para el usuario".   

Asimismo, resaltó un aspecto tan interesante como preocupante: en cuanto a los consumos pasivos en Argentina se gasta "el equivalente a lo que producen todas las centrales nucleares de Argentina. Es decir que se queman unos 6 mil millones de dólares". Además, advirtió que las energías renovables son un recurso útil, siempre y cuando las consumamos con eficiencia. Porque si no, se requerirá mucha más inversión".

El siguiente en exponer fue el arquitecto Guillermo Durán, director y fundador de Habitar Sustentable y otras organizaciones que hacen a la construcción de proyectos sustentables. Durán aseguró que uno de los aspectos más importantes de la sustentabilidad "es la prevención" y resaltó la necesidad de "poder medir los consumos y automatizar las construcciones". "Lo importante es que, además de los edificios, las personas sean sustentables", añadió y destacó diversas formas de ahorrar energía.

En esa línea, resaltó la relevancia del mantenimiento preventivo y la automatización de sistemas, como en el caso de "sensores de movimiento para regular aires acondicionados y calefacción" o la automatización de luces. También hizo hincapié en realizar "estudios de morfología", para tener mejores parámetros sobre la distribución de energía y el uso eficiente de recursos.

Asimismo, destacó la importancia en cuanto a la implementación de "materiales eficientes, porque 20 años atrás los clientes no estaban tan abiertos a utilizarlos, hoy sí". En esa línea, recomendó utilizar puentes térmicos y diseño de ventanas con DVH, entre otras consideraciones. Del mismo modo, Durán sugirió "integrar las energías renovables a la arquitectura".

Por su parte, Martín Rearte, quien es jefe del Departamento de Energías Renovables NOA del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se refirió a las energías renovables en Argentina y su aplicación en el sector residencial. En primera instancia, señaló que "para 2025 se proyecta pasar del 0,3% al 10% de lo que implican hoy las energías renovables en la matriz energética argentina" e hizo hincapié en la importancia de identificar fuentes de bioenergía, ya que "se sabe que Argentina tiene mucho potencial para desarrollar bioindustria".

En el mismo sentido, brindó importancia al desarrollo de la energía solar, en especial la fotovoltaica, que según Rearte es adaptable para el desarrollo a escala urbana y domiciliaria. "Pensar a las viviendas como unidades de generación de energía es posible y de hecho se está gestando", aseveró el ingeniero del INTI.

Rearte también planteó la necesidad de un "cambio de paradigma en cuanto al uso de la energía eléctrica" y enfatizó que "Argentina tiene mucho potencial para la utilización de biomasa", más allá de plantear que existen barreras institucionales, técnicas y logísticas para implementarlo, según explicó. Por ejemplo, sugirió el uso de "pellets" (biomasa sólida). "Existen acuerdos para que los pellets tengan uso domiciliario. Cada vez más usuarios quieren cambiar sus calderas de gas natural por estufas de pellets", añadió.