En una charla entre Eduardo Costantini, presidente de Consultatio, y Damián Tabakman, presidente de la CEDU, el empresario precisó que ambos candidatos han mostrado moderación en sus discursos, sin embargo, “la Argentina está ante una crisis de confianza, provocada no tanto por los movimientos del dólar sino por la inconsistencia económica y política del país. Estamos en una situación delicada, pero no se parece en nada al 2001. El problema es que no nos quieren prestar. Tenemos bonos con valor de cuasi-default”, explicó.
Por otra parte, dando casi por sentado que gana el albertismo consideró que el rebote puede ser importante y que antes de fin de año se verán sus efectos. “Estamos en una situación on-off, no hay intermedios. Hay que evitar el default.” Aunque planteó ciertas dudas sobre las declaraciones en materia económica de Fernández, pese a considerarlo un moderado, indicó: “Quiere vencer la inflación pero sin achicar el consumo. Eso es un poco voluntarista. Vamos a tener un gobierno peronista que recibe una Argentina complicada y que no va a poder ser distribucionista, como ha ocurrido a lo largo de la historia. Hay dos Alberto Fernández. Uno que quiere ser disciplinado y conciliador y otro que quiere salir de la crisis sin que caiga el consumo”.
A pesar de ese cuadro de situación, Costantini ve una recuperación posible pero nada sencilla: “En el último año las empresas han perdido dos tercios de su valor. Mi propia empresa, el 75%. Eso muestra el nivel de miedo de la sociedad. Todos quieren irse al dólar. Pero si se sostiene el acuerdo con el FMI con una política económica consistente, los activos argentinos van a recuperar su valor. Se transitaría un año de un proceso recesivo, pero no de una depresión, con un consumo postergado que puede ser aliviado por programas sociales.”
Al analizar el mercado inmobiliario y la toma de decisiones por parte de los empresarios del sector, Costantini puntualizó que se está ante un cuadro de elevada incertidumbre muy difícil de prever, por lo cual hay que tomar la menor cantidad de riesgo. “Es un momento bisagra, aunque el resultado de las Paso indica que se está ante un nuevo gobierno, que enfoca un camino razonable, habrá un plazo corto de espera”. Aunque opinó que es difícil hacer futurología, el precandidato depende del primer tramo de su gobierno para afianzarse: “habrá que estar atento a actitud, equipos y reacción de los acreedores. Hay que ver qué probabilidades se presentan y sobre eso actuar”.
Por otra parte, al referirse al valor de los activos inmobiliarios, explicó que, a pesar de haber menos transacciones, los precios no son de liquidación. “Si bajo 15%, igual no vendo. Depende del segmento, en oficinas se puede vender porque las rentas se ubican entre 7 y 8 %, además hay poca vacancia en lo premium”.
En relación con los desarrollos que maneja la firma, afirmó sobre el proyecto de oficinas en Catalinas “la mejor zona frente al agua, un edificio del siglo XXI que establecerá un nuevo paradigma” están en etapa de planos y documentación de obra, con la idea de comenzar cuando se pueda. En Puertos del Lago y Nordelta, trabajan en el mejoramiento interno de los emprendimientos. En el primer caso, diseñando el centro urbano del desarrollo, integrado por una plaza y un anillo comercial que actualmente conforman con los tenants. Sobre la baja de los costos, consideró que se ve el efecto en el mayor dinamismo de las obras en los barrios, a los que se integran entre dos familias por día.