Luego de la remoción a través de dos tandas de microdetonaciones de la cresta del bloque más inestable de la ladera, que presentaba serios riesgos de derrumbe, desde el domingo se están desarrollando las tareas de despeje definitivas de la calzada de la ruta.
Un equipo removió más de 1.700 metros cúbicos de material rocoso, bajó todo el material inestable remanente en la ladera y realizó una berma (pileta) al pie de la ladera para contener el material que pudiese caer de la grieta.
Entre ayer y hoy, un equipo compuesto por 5 máquinas y 13 personas, removió más de 1.700 metros cúbicos de material rocoso, bajó todo el material inestable remanente en la ladera y realizó una berma (pileta) al pie de la ladera para contener el material que pudiese caer de la grieta y así evitar que vuelva a obstruir la calzada. Asimismo, avanzan a buen ritmo los trabajos de seguridad y señalamiento vertical de precaución.
En consecuencia, a partir del martes se reabrió la circulación a media calzada y con tránsito asistido permanente de una mano por vez a lo largo de los 500 metros de la zona del derrumbe. La medida tendrá vigencia durante el día y abarcará a todo tipo de vehículos, excepto los pesados provenientes de Chile que continuarán desviándose por el Paso Internacional Pino Hachado Vialidad Nacional recomienda a los usuarios del corredor respetar las indicaciones de seguridad, manejar a baja velocidad y tener precaución con los operarios y las maquinarias que continuarán trabajando durante todo el día. También se advierte que está terminantemente prohibido detenerse en la zona.