A la oficina en helicóptero

Con la autorización, cualquier empresario o residente ya puede salir de la terraza del edificio, para desplazarse directamente por vía aérea. Alejandro Ginevra, presidente de GNV Group, explicó los avances del emprendimiento, que tiene cuatro torres de oficinas terminadas y una quinta en análisis, dos residenciales funcionando: Harbour House y Harbor Residences, un hotel de la cadena Viceroy en construcción, a la que se sumarán viviendas en cantidad aún no definida, y un shopping, que crece paulatinamente, en el masterplan planteado como el corazón del proyecto.

Por otra parte ya está en obra la joya del grupo, la Harbour Tower, diseñada por el arquitecto Carlos Ott, totalmente vidriada, de 52 plantas, y que alcanza cerca de 200 metros de altura, con vistas en 360 grados hacia todos los paisajes del Dique 1, con departamentos diversos, de uno a cuatro dormitorios, que responden al diseño particular de cada fachada. El edificio, en el que se privilegian los materiales y la tecnología, requiere una inversión que supera los US$ 100 millones, y en estos momentos se vende en promedio unos US$ 10.000 por m2.

“Somos una empresa familiar y los recursos no son infinitos, por lo que tenemos que ir privilegiando los compromisos”, sostuvo Ginevra, quien también acotó que el mercado, en los últimos años, tampoco estaba como para avanzar rápidamente, en un shopping y paseo gastronómico, que estaba previsto para complementar a todos los proyectos cercanos, a los que se les vendió la tierra. Donde hoy se emplaza  Art María, por caso hace 10 años, hace 16, donde se está erigiendo la torre The Related, y hace 8, el proyecto Zencity.

Respecto al cambio político y su influencia en la construcción, considera que es positivo que  la Argentina se volvió a insertar en el mundo, “pero que en el exterior tampoco se olvidan tan fácil que el país defaulteó, hay que recuperar esa confianza”. “Falta que los argentinos nos comprometamos a invertir, que Macri termine las reformas pendientes, laboral, tributaria, son cosas que se van a ir haciendo. Recién después se podrán obtener resultados”.

Cuando el país se ponga en el radar de las inversiones se va a observar en la calle, dice Ginevra, quien estima que todas las marcas que están viniendo ven a la vez un montón de países en América Latina, que por las circunstancias del resto del mundo, se está convirtiendo en estrella.

“Nuestros proyectos no son a corto plazo, ya estamos en obra con la torre, que llevará algo más de tres años. Es un edificio único, que difícilmente se pueda repetir en la Argentina, un gran proyecto, con el shopping como corazón”.