Integrada en un 80 % por pymes nacionales, en la Argentina se instalan más de 4000 ascensores por año (actualmente existen unas 200.000), aunque para este año la proyección ronda los 2800, informó la institución.
Rubén García, presidente de la Facara - entidad sin fines de lucro que reúne a cámaras y asociaciones de empresas dedicadas a la fabricación, instalación y conservación- estimó que “la industria del ascensor genera un alto valor agregado; demanda capital humano e insumos de calidad, provee capacitación y modernización productiva; crea fuentes de trabajo en múltiples sectores; genera ventajas competitivas dinámicas y desarrollo tecnológico”.
En cifras, el sector comprende más de 1000 empresas en actividad, pertenecientes al sector de fabricación, instalación y mantenimiento. Genera, aproximadamente, 5000 empleos indirectos y 15.000 directos, y representa el 17% del empleo del sector de Bienes de Capital. La facturación es de US$ 400 millones, de los cuales exporta US$ 14,6 millones principalmente a todos los países de América Latina.
En promedio, el 15% de la producción se exporta (considerando únicamente los productos y componentes finales) y las importaciones son de US$ 41,2 millones (principalmente ascensores de alta tecnología y componentes no producidos en el país), lo que constituye un déficit comercial de US$ 26,6 millones. Esto representa no más del 30% del consumo aparente, mostrando un ratio sustancialmente mejor que el conjunto de bienes de capital.