En el informe correspondiente a julio del año actual, el Banco Central indica que, en el segmento en moneda local, los préstamos retrocedieron 0,9% en julio, con caídas en casi todas las líneas de crédito. El crecimiento interanual se ubicó en el orden del 15% y los préstamos en pesos otorgados mediante adelantos fueron los únicos que mostraron un aumento en el mes al considerar los saldos en términos reales y ajustados por estacionalidad, ya que crecieron 0,8%. En términos nominales, su aumento fue 5% ($8.130 millones) mensual, acumulando en los últimos doce meses un crecimiento de más de 60%. En cambio, las financiaciones instrumentadas mediante documentos siguieron mostrando una tendencia descendente, registrando una caída mensual de 3,3% ajustados por inflación y por estacionalidad. Su incremento nominal fue de 1% ($2.770) mensual, y 24,8% en los últimos 12 meses.
En cuanto a los préstamos con garantía real, tras la depreciación del peso respecto al dólar de los últimos meses, los hipotecarios dejaron de crecer en términos reales y ajustados por estacionalidad, tras dieciocho meses de crecimiento sostenido. No obstante, en términos nominales, mostraron un crecimiento mensual de 2,7%, con una variación interanual de más de 150%. Cabe mencionar que el financiamiento en UVA siguió representando alrededor del 90% de los préstamos a personas físicas, observándose en los últimos meses una fuerte disminución en los montos otorgados, que pasaron de un promedio diario de $700 millones en abril a $230 millones en julio. Al desagregar los montos otorgados (nuevos préstamos) en pesos al sector privado incluidos en las líneas de documentos, hipotecarios, prendarios y otros según su destinatario, se aprecia que la mayor parte de la desaceleración de los últimos meses estuvo relacionada principalmente con los otorgados a las personas humanas –que habían estado impulsados por los hipotecarios en los meses previos–. En lo que respecta a los préstamos otorgados a las personas jurídicas, en términos reales, se observa que los correspondientes a las empresas de mayor tamaño no variaron significativamente en el transcurso de 2018, aunque el promedio de financiaciones de los primeros 7 meses de este año fue 7% superior al del mismo período de 2017.
En el caso de las financiaciones a las PyMes, si bien el monto se mantuvo estable durante los dos últimos meses, disminuyó 8% al comparar lo acumulado en 2018 respecto a igual período del año pasado. Respecto al resto de los préstamos destinados mayormente a las familias, las financiaciones con tarjetas de crédito retrocedieron 0,5% en términos reales y sin estacionalidad. En términos nominales también disminuyeron en julio (0,5%); en parte, debido a la concentración del vencimiento semestral de una de las tarjetas destinada a financiar a productores del sector agrícola y ganadero. En los últimos doce meses acumularon un crecimiento cercano a 37%. Por su parte, los préstamos personales presentaron una disminución de 0,8% en términos reales y ajustados por estacionalidad. En tanto, en términos nominales crecieron 0,5% en el mes, con un aumento interanual de 45,6%. Así, en términos nominales, los préstamos en pesos al sector privado continuaron desacelerando su ritmo de crecimiento, con una variación mensual de 1,2% y 47,3% interanual. Por último, el saldo promedio mensual de préstamos en dólares al sector privado se ubicó en US$16.200 millones, reflejando una disminución de 1,1% (US$180 millones), que estuvo compuesta tanto por los otorgados mediante documentos a sola firma (principalmente prefinanciación de exportaciones) como por las financiaciones con tarjetas de crédito.