De esta manera, se puede ver que el optimismo se moderó (en relación a otros EOC), ya que queda cada vez más atrás la recesión y el nivel de actividad sectorial se recupera.
Al desagregar a los encuestados, que conformaron la base de 735 de la encuesta, por actividad, los más positivos fueron: las inmobiliarias con un 48%. Le siguen los desarrolladores inmobiliarios con un 47%; y los distribuidores de materiales de construcción con un 46%. En particular, Buenos Aires obtuvo el 41% de respuestas positivas, 41% consideran que la actividad se mantendrá igual y 18% que disminuirá.
En cuanto a las alternativas de ahorro, 42% de los encuestados calificó a la construcción como el mejor método de ahorro. El instrumento identificado como principal competidor fueron los ‘bonos públicos argentinos’, con el 16% de las respuestas.
Con respecto a la evolución de la actividad en los últimos doce meses la mayoría señaló un crecimiento de su nivel de actividad. Del total, 34% indicó que aumentó. Otro 35% señaló que se mantuvo y el 31% indicó que disminuyó.
Desagregada por región, en Buenos Aires, 36% consideró que creció; el 35% indicó que hubo un mantenimiento; y 29% que disminuyó. Estos resultados dejaron a Buenos Aires como una de las provincias más positivas sobre la situación en los últimos doce meses.
Cuando se desagrega la pregunta por categorías, la mejor evolución de la actividad se centró en los desarrolladores inmobiliarios e inmobiliarias. Con 53% y 51% en cada caso. Ambos registraron mayores niveles. Y sólo 16% y 14% en cada caso, señalaron bajas.
Por otra parte, los actores de la cadena consideraron como principales facilitadores del negocio el ‘crecimiento de la actividad económica’, ‘mayor financiamiento’ y ‘crecimiento de las obras privadas’. Aunque también resaltaron las principales dificultades para el desarrollo de la actividad: ‘Presión impositiva’, ‘mayor costo de construcción’ y ‘costo de los terrenos’.
Al enfocar las líneas de créditos hipotecarios (UVI/UVA – PROCREAR), el 68% de los consultados considera que tendrán un “impacto positivo/muy positivo” luego de un año. Los créditos UVI/UVA son los que generan mayores expectativas al analizar el impacto al corto, mediano y largo plazo.