Repasemos algunos vectores de cambio: el financiamiento a la demanda, con asistencia a segmentos bajos (obra pública) + segmentos medio bajos (Procrear) + sectores medios (UVA y CUI) + NSE superior y Premium (mercado). En cuanto a la oferta, el crédito intermedio buscando encaminarse, mientras se prepara un mercado secundario, con la securitización de carteras hipotecarias. Por otro lado, se afirman nuevos marcos, con códigos que se renuevan buscando responder a la dinámica urbana real, aumento de la transparencia con exposición al control fiscal, y social.
Desde otros aspectos, aparecen nuevos materiales y técnicas constructivas, y la tecnología, replanteando los modos y espacios de producción, logística y retail.
Una economía colaborativa se impone en la financiación, pero además nuevos conceptos como el coliving, vivir en comunidad, los nuevos aménities de encuentro, y también trabajar de igual modo. El hacer ciudad implica concertar entre actores y sectores; incluir, densificar, diversificar, articular, un reconocimiento creciente a negocios que tiendan a una economía más social, justa y sostenible. Por la naturaleza de nuestra actividad, tenemos a diario la opción de sumar valor real a las propuestas, diseñando los negocios para producir respuestas genuinas a los problemas sociales y ambientales de nuestras ciudades.
El equilibrio territorial pone el foco en ciudades intermedias y barrios relegados y la gestión del suelo y áreas periurbanas; desarrollo sustentable, inclusivo y eficiente de ciudades-región en red, descentralización, ampliación del espacio público, sinergia, calidad de vida, usos mixtos.
… y siguen las firmas. Pero veamos que no son cosas sueltas sino que se retroalimentan, generando un “ecosistema de cambios” que está modificando las formas de habitar; de producir y gestionar la ciudad y nuestros espacios, de pensar y hacer negocios.
Hay un cambio de era en la actividad. Con la gente en el centro, con foco en la ciudad y su desarrollo, retocar un poco las cosas para hacer más de lo mismo no alcanza. Es momento de hackear las dinámicas del sector. De revisar las lógicas históricas y rediseñar los modelos de negocio; de las innovaciones de fondo: de la disrupción. Un tiempo desafiante, fascinante.
@marcelosatu