La experiencia de Gabriela Goldszer, de Ocampo Propiedades además de integrante del Colegio Profesional Inmobiliario, es que fue un aprendizaje interesante “con un país que en estos momentos está nuevamente mostrándose al mundo de manera más amigable, y con decisiones de política económica macro de mayor credibilidad”. Lo que se refuerza con políticas puntuales del tema inmobiliario, como son los créditos, con lo que “creemos que se va a apalancar el resurgimiento del sector”.
Cada integrante exhibió sus proyectos más importantes, y se dedicó una jornada a explicar los resultados de la colaboración público privada en el desarrollo de nuevas zonas, y los progresos en la generación de un mercado de capitales que apalanque una demanda más dirigida al consumidor final. En este sentido, Gabriela Goldszer expuso el cambio de paradigma con el regreso del crédito¸ que está impulsando la demanda habitacional, y la gestación de nuevos desarrollos en el sector Premium por el momento. Como ejemplos, una torre de usos mixtos en Santa Fe y Dorrego, de 14 pisos y tres plantas de cocheras, con departamentos de uno a cuatro ambientes, y estudios profesionales, y otra en el centro emblemático de Recoleta, en el sitio donde se emplazaba el ex restaurante Lola, que oferta dos ambientes de extra lujo con amenities destacados.
Del intercambio no estuvo ausente la controversia, a raíz de los precios de la tierra y la construcción de uno u otro lado del océano, y el escepticismo que los argentinos provocan con sus idas y vueltas. “El reverdecer es realidad o espejismo? Cuáles han sido los resultados de las empresas españolas que confiaron en el país? qué hace falta para que se dé un despegue del sector? fueron las preguntas que se trasmitieron a la delegación, estimó Mario Gómez de Le Bleu y también integrante del Colegio Profesional Inmobiliario.
“Hay mucha expectativa por las elecciones de medio término, por si se confirma el apoyo a la gestión actual, así como el interés por la política impositiva”.
España, dijo Gómez, ha sufrido después de la crisis, casi una década sin construcciones, y actualmente están obligados a desarrollar toda una nueva oferta para el mercado interno, que experimentó también una baja en los precios. “Hoy están activos fondos americanos e ingleses, porque les cierra el número para desarrollar proyectos en el este europeo y en Latinoamérica, en Perú, México y Panamá, aprovechando bajas barreras culturales y condiciones favorables”. Capitales que en algún momento, con reglas de juego más previsibles, van a necesitar de “patas” locales para posicionarse en el territorio con mayor expertise.