La fabricación de las máquinas y equipos se realiza en serie, de la misma forma que los automóviles, con tecnología mecánica de precisión, lo que garantiza la calidad de los productos y bajo la normativa de trabajo de seguridad NR12.
Los ladrillos son encastrables, lo que permite adaptarse a las necesidades y exigencias del mercado actual, simplificando los métodos de construcción y reduciendo los costos de mano de obra y la cantidad de insumos requeridos, al tiempo que brindan variadas posibilidades de diseño.
Este sistema modular tiene sustentabilidad social, basada en la posibilidad de rescatar oficios y tradiciones permitiendo en algunos casos, la autoconstrucción asistida.
El suelo cemento es una mezcla homogénea de suelo, cemento y agua en proporciones adecuadas y, después de la compactación, el curado se hace con agua, dando como resultado un producto durable y resistente.
Se pueden producir ladrillos ecológicos con cualquier tipo de suelo, pero el adecuado por su bajo costo, es el arenoso, que contiene entre el 60% a 80% de arena y 40% a 20% de arcilla.
Las máquinas protegen el medio ambiente, al reducir el consumo de energía en la fabricación de los ladrillos, ya que no requieren cocción, y sólo utilizan un mínimo que va desde el 7% al 20% de cemento, sobre el 100% de la mezcla.
El costo de fabricación se reduce a un 50%. Se pueden fabricar 4.000/5.000 ladrillos en un turno de 8 horas diarias con solo 2 ó 3 obreros en la máquina.
Pueden ser utilizados para construcción de todo tipo de viviendas, escuelas, hospitales, polos Industriales, fábricas, edificios, y otras aplicaciones.