El edificio, diseñado por el estudio inglés Foster + Partners y construido por CRIBA, está ubicado frente al Parque de los Patricios en la manzana delimitada por las calles Uspallata, Atuel, Los Patos e Iguazú.
La constructora CRIBA estuvo a cargo del proceso de certificación, desarrollando la ingeniería necesaria para la implementación de los requerimientos establecidos por el ente certificador. Por otra parte, el equipo de la constructora, con el apoyo del Estudio Grinberg, también estuvo a cargo de los ensayos y pruebas para verificar los trabajos realizados.
En el llamado a concurso, el pliego solicitaba la certificación en la categoría Silver bajo el sistema LEED for New Construction and Major Renovations 2009. Esta categoría demanda el cumplimiento de entre 50 y 59 requerimientos. No obstante, a medida que avanzaba la ejecución, se propuso certificar en la categoría Gold que suponía alcanzar la línea de 60 ítems. Finalmente, el proyecto concluyó con una marca de 62 puntos.
Encarar un proyecto sustentable de estas características implicó el cumplimiento de una serie de medidas en relación con: La planificación del sitio, el consumo racional de recursos, como el agua y las fuentes de energía no renovables, la conservación de materiales y recursos, el cuidado de la calidad del ambiente interior a través del uso de materiales de baja toxicidad o del aprovechamiento de recursos como el sol, la vegetación, los vientos, o las visuales.
“Trabajar en un proyecto diseñado por el Estudio Foster fue un gran desafío que nos permitió mejorar como equipo técnicamente y también adoptar diversas acciones en materia de construcción sustentable para otros proyectos”, expresó Juan Manuel de Notta, director de Proyectos de CRIBA.
Esta certificación se otorga por única vez al finalizar la obra y es válida por la vida del edificio, con la excepción de que se realice una remodelación que lo modifique sustancialmente.