La construcción: alternativa de ahorro

Los encuestados destacaron la construcción como resguardo de valor; en tanto que los bonos públicos argentinos obtuvieron el 5% de las respuestas; el agro 3%; y plazos fijos, acciones y otros bonos, 2% cada uno.

En general y de acuerdo con los datos, el 22% señaló una recuperación de la actividad en los últimos 12 meses; y 13%, una retracción. En tanto, 28% consideró que se mantuvo igual; y un 38% prefirió la opción No Sabe.

Por otro lado, con respecto a la evolución de la actividad segregada por región, en líneas generales, los encuestados se mostraron optimistas sobre el comportamiento del sector. Del total, 41% afirmó que su actividad creció, y sólo 30% señaló una retracción. A su vez, cayó un 9 % la proporción de respuestas pesimistas.

EVOLUCIÓN DE LOS DIFERENTES SEGMENTOS

Por categorías, el 59% de los distribuidores de materiales de construcción señaló un alza; y un 19% observó una caída.  

Luego se ubicaron las constructoras y los desarrolladores inmobiliarios con 34% y 39% respectivamente. En cuanto a los estudios de arquitectura, 32% indicó crecimiento; 37% señaló un mantenimiento y 30% refirió una caída.

Mientras que en el sector inmobiliario, el 18% indicó crecimiento de la actividad, 32% un mantenimiento y 47% señaló que su actividad disminuyó en los últimos doce meses.

PERSPECTIVAS

En cuanto a las perspectivas para los próximos 12 meses, un 31% se inclinó por un incremento; un tercio consideró que disminuirá. En tanto, el 29% evaluó que se mantendrá en el nivel actual.

Las regiones más optimistas fueron NOA, NEA y Patagonia con 43%, 38% y 37% respectivamente. En Buenos Aires, el 25% ponderó un alza; el 29% que se mantendrá igual y el 40% que disminuirá. En Cuyo, el 38% indicó que se mantendrá; y el 35% que aumentará.

PLAN PRO.CRE.AR

En relación con el plan PRO.CRE.AR, el 24% del total consideró que tiene un impacto bastante elevado. La mayor valoración se registró en Cuyo y NOA, con 5,1 y 4,7 puntos de promedio. Detrás se ubicaron, en orden descendente: Patagonia, Centro y NEA; y Buenos Aires (3,2).

Por categoría, los distribuidores de materiales fueron los que mayor impacto acusaron del plan PRO.CRE.AR con un promedio de 4.9 sobre 10. En tanto, los estudios de arquitectura promediaron 3,9; las inmobiliarias 3,3, los constructores/empresa constructora 3,2 y los desarrolladores inmobiliarios cerraron con un promedio de 2,7.

FORTALEZAS E IMPEDIMENTOS

La falta de alternativas rentables donde invertir en pesos, es una de las condiciones que más destacaron los encuestados, ante otro tipo de inversiones más riesgosas. En segundo lugar se ubicó el crecimiento de las obras privadas.

En cuanto a las principales dificultades, los desarrolladores y estudios de arquitectura apuntaron mayor costo de la construcción, incertidumbre por el tipo de cambio, la presión impositiva, menor financiamiento y aumento del precio del metro cuadrado (en dólares).

En cambio, las inmobiliarias y los desarrolladores inmobiliarios pusieron el foco en la incertidumbre por el tipo de cambio y la presión impositiva. En el caso de los distribuidores de materiales estos dos factores fueron los principales, aunque los ubicaron en forma inversa.

PRECIO Y SEGURIDAD

A la hora de de elegir una vivienda, el conjunto de los estudios de arquitectura y de las inmobiliarias consideró que los clientes, además del precio, privilegían la seguridad, seguida por la ubicación y en tercer lugar la calidad. Con respecto al perfil del comprador, el 36% señaló que las compran como inversión; un 33% para uso propio; y un 17%, para refacción o ampliación de viviendas propias.

FINANCIAMIENTO DE LOS PROYECTOS

En su mayoría, la principal fuente es el capital propio, a la que se agregan la de inversores particulares, proveedores y por último, la financiación bancaria.

En cuanto a las tipologías de obra, la vivienda unifamiliar lideró el ranking (7,12%), seguido por los edificios (6,33%), la obra comercial (4,90%) y finalmente la obra pública (3,74%).

El sector agropecuario fue el gran motor de la construcción en las regiones (30%). Detrás, se ubicaron ‘comercios’ (15%), ‘industria’ y ‘sector gubernamental’ (12% en cada caso), ‘turismo’ y ‘sector servicios o terciarios’ (9% en cada caso), ‘inversión privada’ (5%) y ‘minería’ (3%).

En Cuyo lideraron ‘sector gubernamental’ y ‘minería’ (22% y 11%, respectivamente). En Patagonia fueron ‘minería’, ‘comercios’ y ‘sector gubernamental’ (22%, 15% y 12% respectivamente). En cambio, en Buenos Aires, fueron ‘comercios’, ‘industrias’ y ‘sector servicios (excepto turismo)’ los sectores más importantes (22%, 16% y 13%, en términos respectivos).